Si vs. No

Foto de Florian Schmetz en Unsplash

Anteriormente compartí un artículo sobre Qué hay detrás de la cultura del NO, en el cual se encuentra al miedo como la raíz y que es indispensable trabajar en la seguridad psicológica y la gestión del fracaso, les comparto el enlace para una mejor comprensión.

Lo lógico sería pensar que la forma de salir de esa situación tan restrictiva es cambiar a un enfoque de una cultura del ”SI”, donde todo se acepta y todo se puede hacer, completa apertura a todo lo que se requiere, flexibilización radical de requisitos, pero ese camino también tiene sus sombras, los más probable es que termine en un colapso, anarquía y una degradación de la productividad.

Para explicarlo partiré de un primer punto, me gusta hacer la analogía con el principio de “impenetrabilidad de los cuerpos” de la Física, el espacio ocupado por un cuerpo no puede ser ocupado por otro a la vez, considero que uno de los bienes más valiosos de las organizaciones junto con las personas, es el tiempo, en ese sentido se puede aplicar esta idea de que “el tiempo ocupado por una tarea no puede ser ocupado por otra a la vez”, y es que si buscamos hacer muchas cosas nos encontraremos con la cruda realidad de que no se puede hacer todo a la vez, parece obvio y hasta redundante mencionarlo, pero he visto como por lo general no se considera esta idea a la hora de comprometernos con muchas tareas.

Puede ser hasta duro de aceptar, pero no se puede hacer todo lo que deseamos o todo lo que nos piden, tenemos la imperiosa necesidad de decir que no a muchas cosas, para poder decir SI a otras que son vas importantes que debemos elegir en función del impacto y los beneficios que nos producen.

Por lo tanto no se trata de decir SI a todo, se trata de saber cuando decir SI, porque cuando decimos Si a algo estamos diciendo también en el fondo No a otras cosas, entonces no es Si contra No, porque ambas son caras de la misma moneda que se llama decisión.

Quería dejar esta reflexión, ni el SI ni el NO son buenos o malos en sí mismos, dependerá de dos cosas, el primer lugar si se es consiente de que consecuencias tendrá, y si se es coherente con los principios personales u organizacionales cuando se dice SI o No.


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