Este poema explora silencios, cargas y anhelos que todos, en algún momento, hemos sentido. Desde lo oculto hasta lo evidente, cada estrofa deja entrever que hay algo —o Alguien— que falta. Solo al final, se revela.
¿Qué Necesitas?
Si al despertar no quieres los ojos abrir
y no deseas tus pies en el suelo sentir
yaces preso de tus sueños sin salir
la depresión podría tu oscuro secreto ser
Si al final del día caes rendido
Como roca te aplasta el desastre
intentaste, pero en todo has perdido
hoy la frustración ha sido tu lastre
Si a fin de mes la paz rápido se extingue
El verdugo de tus deudas te persigue
Corres para que la agonía se prolongue
Mientras tu dinero por un hoyo se escurre
En cambio, si cerraste un jugoso negocio
el dinero te busca y quiere ser tu socio
Siempre fiel para comprar cuanto deseas
El crédito desborda, cuál río tras las lluvias
Si llegaste a la cúspide de tu carrera
luces poder y fama, y todos te aplauden
Tu vida sin freno, cual auto, acelera
qué “suerte” la tuya: todos te envidian
En la vida sin importar la altura
desde la más profunda y oscura fosa
hasta la montaña más alta y segura
arriba o abajo la carencia es penosa
Es un hueco en el alma insondable
que ni la riqueza ni el arte llenarían
solo Alguien que pulverice tu soberbia
o saque tu cadáver del pozo abominable
Porque toda alma humana lo anhela
aunque no lo acepte o no lo quiera
incluso si lo odia o no le importa
sin ninguna duda, a Jesucristo necesita
Autor: Alexander Soto